Artículo publicado en mi blog hace algunos meses,aquí lo traigo para hacer un poco de bola con el material del foro, espero les sirva y les sea de interés.
¡Qué hongo! Pues nos ha tocado este fin de semana tener bastante actividad en la Base Hyperboreana, un rato de tiempo libre para practicar tiros con la resortera.
Pues bien, después de analizar que la pérdida de munición iba exponencialmente en aumento, decidí por fin terminar con esa situación haciéndome de un sencillo catchbox con cosas que tenía a la mano. La verdad que haber pospuesto la construcción de este trebejo fue más desidia que nada, pero por fin esa tarea ha concluido, creo yo, con mucha satisfacción.
Los materiales utilizados fueron cosillas que tenía a la mano por casa y oficina, los artículos que destacaron fueron una caja de archivo armable, de esas de coroplast, y loneta de vinil de esas utilizadas para impresos publicitarios, aparte de todo lo necesario para cortar, pegar, medir y ensamblar.
Lo primero que se hizo fue armar la caja de archivo, esto no es ciencia nuclar, así que en dos patadas estuvo listo este pequeño cajón.
Como quedaron unas pestañas un poco fellullas aproveché para pegarlas con unos cuantos tramos de duct-tape. Si la catchbox va a quedar instalada en interiores no hay problema, pero si va a quedar expuesta a la intemperie, habrá que darle una reforzada con algo más, digamos grapa o chinchetas, algo se les ocurrirá estoy seguro, jeje!
Lo bueno de esto es que todo lo que contenía la caja me fue muy útil, por ejemplo la tapa, ésta pieza es la que realiza la función de recopilar y almacenar la munición mientras está en acción la práctica de tiro, su ensamble tampoco fue un gran reto, sólo por seguridad, le añadí unos refuerzos de duct-tape para que se mantuviera en su lugar.
Ya con esto teníamos casi a punto nuestra catchbox, pero faltaba la pieza clave de su armado, y es la parte donde se estrellan los proyectiles para eventualmente ser contenidos, así que con una moldurita de PVC laminado que tenía por ahí guardada, sobrante de una reciente decoración, me sirvió como "poste" para sostener la loneta.
Como decía, la loneta juega un papel primordial, así que corté un tramo lo suficientemente largo para que diera una vuelta doble a través del poste. Me quise asegurar de que fuera doble, pues no me voy a arriesgar a que los proyectiles atraviesen limpiamente la caja y se estrellen en la pared, por lo tanto, la elección de este material se dio por su relativa robustez. A falta de ésta, se recomienda la multiconocida toalla de baño.
La loneta debe tener una cierta inclinación para que, después de golpearla, los proyectiles resbalen con la gravedad y terminen en el receptáculo que forma la tapa de la caja en la parte inferior.
Por último, aproveché un broche baco gigante para acoplarlo en una de las ranuras de la caja que sirve como asidera y que quedó en la parte superior de la misma, a este artículo le di el uso de "porta-blancos" ya que de la "argolla" que se forma, amarré un pequeño tramo de paracord el cual servirá para atar los blancos que seleccione, en este caso, una lata de refresquito de cebada.
Y ¡voilá! después de amarrarla a un improvisado poste de la pared, alinearla y nivelarla adecuadamente, así quedó instalada mi catchbox. Espero que este sencillo recuento les sea de utilidad jejeje! Disfrútenlo.
¡Qué hongo! Pues nos ha tocado este fin de semana tener bastante actividad en la Base Hyperboreana, un rato de tiempo libre para practicar tiros con la resortera.
Pues bien, después de analizar que la pérdida de munición iba exponencialmente en aumento, decidí por fin terminar con esa situación haciéndome de un sencillo catchbox con cosas que tenía a la mano. La verdad que haber pospuesto la construcción de este trebejo fue más desidia que nada, pero por fin esa tarea ha concluido, creo yo, con mucha satisfacción.
Los materiales utilizados fueron cosillas que tenía a la mano por casa y oficina, los artículos que destacaron fueron una caja de archivo armable, de esas de coroplast, y loneta de vinil de esas utilizadas para impresos publicitarios, aparte de todo lo necesario para cortar, pegar, medir y ensamblar.
Lo primero que se hizo fue armar la caja de archivo, esto no es ciencia nuclar, así que en dos patadas estuvo listo este pequeño cajón.
Como quedaron unas pestañas un poco fellullas aproveché para pegarlas con unos cuantos tramos de duct-tape. Si la catchbox va a quedar instalada en interiores no hay problema, pero si va a quedar expuesta a la intemperie, habrá que darle una reforzada con algo más, digamos grapa o chinchetas, algo se les ocurrirá estoy seguro, jeje!
Lo bueno de esto es que todo lo que contenía la caja me fue muy útil, por ejemplo la tapa, ésta pieza es la que realiza la función de recopilar y almacenar la munición mientras está en acción la práctica de tiro, su ensamble tampoco fue un gran reto, sólo por seguridad, le añadí unos refuerzos de duct-tape para que se mantuviera en su lugar.
Ya con esto teníamos casi a punto nuestra catchbox, pero faltaba la pieza clave de su armado, y es la parte donde se estrellan los proyectiles para eventualmente ser contenidos, así que con una moldurita de PVC laminado que tenía por ahí guardada, sobrante de una reciente decoración, me sirvió como "poste" para sostener la loneta.
Como decía, la loneta juega un papel primordial, así que corté un tramo lo suficientemente largo para que diera una vuelta doble a través del poste. Me quise asegurar de que fuera doble, pues no me voy a arriesgar a que los proyectiles atraviesen limpiamente la caja y se estrellen en la pared, por lo tanto, la elección de este material se dio por su relativa robustez. A falta de ésta, se recomienda la multiconocida toalla de baño.
La loneta debe tener una cierta inclinación para que, después de golpearla, los proyectiles resbalen con la gravedad y terminen en el receptáculo que forma la tapa de la caja en la parte inferior.
Por último, aproveché un broche baco gigante para acoplarlo en una de las ranuras de la caja que sirve como asidera y que quedó en la parte superior de la misma, a este artículo le di el uso de "porta-blancos" ya que de la "argolla" que se forma, amarré un pequeño tramo de paracord el cual servirá para atar los blancos que seleccione, en este caso, una lata de refresquito de cebada.
Y ¡voilá! después de amarrarla a un improvisado poste de la pared, alinearla y nivelarla adecuadamente, así quedó instalada mi catchbox. Espero que este sencillo recuento les sea de utilidad jejeje! Disfrútenlo.