Qué onda raza?
Pues yo aquí un poco desquehacerado decidí irme a buscar material recuerero ahora que tenía un rato libre, fui a una tienda de importaciones a ver qué pepenaba de nuevo y me encontré con unos pequeños botecitos de parque para la práctica de airsoft, cada botecito contenía 1000 balines plásticos de 6 milímetros, y como tenía ganas de experimentar, pues no tardé en mercarlos. En cuanto llegué a casa dispuse todo el material para practicar. Mala idea, trágica idea la verdad, ya verán, ya verán...
He aquí las susodichas, la verdad es que para el precio, mil de estas cosas no me iban a doler mucho si las recuperaba en la práctica de tiro, así que...
Una de las ventajas es que tienen un dosificador, así que cada vez que necesita uno repòstar, sólo vuelca el botecillo y listo.
Pues ná, que ya está todo listo para la acción, para el blanco probaré la fuerza con un bote plástico de esos de limpìadores del hogar.
Para dispàrar, lo haré con mi recua reglamentaria proporcionada por el ínclito compañero Chaneke del futuro.
Y cayó el primero, el segundo y el tercero, tardé como unos diez tiros en agarrarle la onda y en menos de lo que canta un gallo, los balines, de rebotar sin mellar el envase, pronto hacían sendos boquetotes en el plástico, la verdad me tenía impresionado la gran potencia que tomaban al dispararse desde casi los 8 metros de distancia del envase. En la imágen pueden apreciar las perforaciones, cada vez eran más y más los disparos poderosos que se alojaban en mi blanco. De hecho, pueden apreciar la gran abolladura que estaba dejando el repetido impacto de mis proyectiles, estaba feliz por mi compra.
Incluso hubo un par de disparos, los últimos, por así decirlo, que atravezaron el envase!
Estaba en una verdadera orgía de disparos con la euforia a todo lo que daba, que en un disparo haciendo alarde de un estiramiento exagerado de las ligas, pasó lo impensable. La badana me dio de lleno en el dorso de la mano, en el espacio entre el dedo índice y pulgar. Un fuerte calambre recorrió todo mi brazo hasta la nuca y espasmos de dolor no se hicieron esperar, fue en realidad horrible. lo peor fue cuando después de unos segundos comencé a sentir que esa parte se hinchaba y me di cuenta que el balín había atravezado el guante!
A continuación quise revisar a herida, pero una fuerte punzada me lo impedía, al querer levantar el guante con sumo cuidado vi un leve caminito de sangre asomar la muñeca.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES MUESTRAN LA HERIDA EN TODA FORMA, ABSTÉNGANSE DE VERLA PERSONAS SENSIBLES
Desgraciadamente, el balín atravesó la carne y poco más, como pude, con mi navaja VIC pude cortar la palma del guante en función de que el pulgar saliera íntegro sin tanto roce, pues a esas alturas la herida estaba hinchada y sangrante. De haber sabido que la fuerza que esas cosas iban a tomar, las dejo intactas en el estante de la tienda...
Y así quedó, el balín desgraciadamente se alojó en el interior del músculo...
Aquí les muestro, antes de irme a la curación, la comparativa del guante y la herida propìamente en la mano...
...Y bueno, estos son los gajes del oficio en esto de la recua, un pasatiempo harto peligroso, riesgoso, pero muy gratificante, aconsejo a los niños que nos ven, que no intenten esto en sus casas.
y que pàsen...
Muajuajuajuajua!!!
Pues yo aquí un poco desquehacerado decidí irme a buscar material recuerero ahora que tenía un rato libre, fui a una tienda de importaciones a ver qué pepenaba de nuevo y me encontré con unos pequeños botecitos de parque para la práctica de airsoft, cada botecito contenía 1000 balines plásticos de 6 milímetros, y como tenía ganas de experimentar, pues no tardé en mercarlos. En cuanto llegué a casa dispuse todo el material para practicar. Mala idea, trágica idea la verdad, ya verán, ya verán...
He aquí las susodichas, la verdad es que para el precio, mil de estas cosas no me iban a doler mucho si las recuperaba en la práctica de tiro, así que...
Una de las ventajas es que tienen un dosificador, así que cada vez que necesita uno repòstar, sólo vuelca el botecillo y listo.
Pues ná, que ya está todo listo para la acción, para el blanco probaré la fuerza con un bote plástico de esos de limpìadores del hogar.
Para dispàrar, lo haré con mi recua reglamentaria proporcionada por el ínclito compañero Chaneke del futuro.
Y cayó el primero, el segundo y el tercero, tardé como unos diez tiros en agarrarle la onda y en menos de lo que canta un gallo, los balines, de rebotar sin mellar el envase, pronto hacían sendos boquetotes en el plástico, la verdad me tenía impresionado la gran potencia que tomaban al dispararse desde casi los 8 metros de distancia del envase. En la imágen pueden apreciar las perforaciones, cada vez eran más y más los disparos poderosos que se alojaban en mi blanco. De hecho, pueden apreciar la gran abolladura que estaba dejando el repetido impacto de mis proyectiles, estaba feliz por mi compra.
Incluso hubo un par de disparos, los últimos, por así decirlo, que atravezaron el envase!
Estaba en una verdadera orgía de disparos con la euforia a todo lo que daba, que en un disparo haciendo alarde de un estiramiento exagerado de las ligas, pasó lo impensable. La badana me dio de lleno en el dorso de la mano, en el espacio entre el dedo índice y pulgar. Un fuerte calambre recorrió todo mi brazo hasta la nuca y espasmos de dolor no se hicieron esperar, fue en realidad horrible. lo peor fue cuando después de unos segundos comencé a sentir que esa parte se hinchaba y me di cuenta que el balín había atravezado el guante!
A continuación quise revisar a herida, pero una fuerte punzada me lo impedía, al querer levantar el guante con sumo cuidado vi un leve caminito de sangre asomar la muñeca.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES MUESTRAN LA HERIDA EN TODA FORMA, ABSTÉNGANSE DE VERLA PERSONAS SENSIBLES
Desgraciadamente, el balín atravesó la carne y poco más, como pude, con mi navaja VIC pude cortar la palma del guante en función de que el pulgar saliera íntegro sin tanto roce, pues a esas alturas la herida estaba hinchada y sangrante. De haber sabido que la fuerza que esas cosas iban a tomar, las dejo intactas en el estante de la tienda...
Y así quedó, el balín desgraciadamente se alojó en el interior del músculo...
Aquí les muestro, antes de irme a la curación, la comparativa del guante y la herida propìamente en la mano...
...Y bueno, estos son los gajes del oficio en esto de la recua, un pasatiempo harto peligroso, riesgoso, pero muy gratificante, aconsejo a los niños que nos ven, que no intenten esto en sus casas.
y que pàsen...
Muajuajuajuajua!!!